En portada, la placita de toros que se instalaba en la caseta de «Er 77» en feria.
A continuación dos imágenes de la famosa placita de tientas, para diversión de los socios y de aquellos invitados que fueran capaces de ponerse delante de las vaquillas con el jolgorio que cabe suponer, ya que lo mismo se podía actuar de picador, montado en un burro con peto, que intentar dar unos lances o muletazos.
Los tendidos, llenos en cada espectáculo que no tenía mas cartel que la propia imaginación de los contertulios y un solo fin: pasarlo de la mejor manera posible.