En estas dos imágenes, tomadas desde la zona de la Casa de las Columnas hacia el Altozano, nos muestra como la mayor parte del caserío ha sido renovado , aunque se mantienen algunas reliquias del siglo XIX, bien conservadas en su mayoría. Los automóviles han tomado la calle, que en el pasado tuvo ambiente de zoco, con los numerosos vendedores callejeros que abastecían al vecindario. Panaderos , lecheros, hortelanos, carboneros y cisqueros, escoberos, fontaneros, hueveros, vendedores de todo lo inimaginable, formaban el "cuerpo ambulante" a lomos de burros, mulos y caballos, que ahora son los hipermercados... La estampa costumbrista nos muestra la forma de vestir, los hombres, todos con sombrero o gorra, las mujeres, con mantón y peinado de moño alto, popularizado por las cigarreras. Una sola lámpara para toda la calle, donde algunos vecinos hacen tertulia sentados en la puerta de la casa.