La interesante fotografía del vizconde de vigier, realizada en 1851, presenta una panorámica del Arenal vista desde Triana ; la imagen es un compendio de información sobre el entorno antes que grandes transformaciones cambiaran la faz de la zona.
Se ejecuta durante las obras del nuevo Puente, el proyectado por Steinacker y Bernadet, que vendría a ocupar el mismo lugar que tenía el de barcas. Este tuvo que ser desplazado río abajo durante el período de las obras. Momento, ese, que se registra en la imagen.
El arenal todavía no estaba urbanizado en su totalidad y la Plaza de Toros aún no estaba cerrada al completo. Era la época que las iglesias se alzaban majestuosas sobre el mar de tejados de la ciudad. Destacando, por encima de todo la Catedral, que hoy se halla cada vez más hundida y oculta entre grandes edificaciones.