Palacios del refresco.
En 1892, Leopoldo Olarte Ferreira, miembro de la tercera generación de la saga fotográfica de los Olarte, seguía preparando un álbum que, desgraciadamente, no llegó jamás a editarse como tal.
Nos referimos a la obra Álbum de puestos y kioskos de Sevilla. A nuestro juicio, la colección quedó —como tal— en el aire, optando el autor por comercializar algunos ejemplares sueltos.
Entre estos, figuran los kioskos de la Alameda de Hércules y de los jardines de Cristina, ambos publicados en este libro. Son la culminación estética de los viejos puestecillos de arquitectura efímera que, desde 1840, hemos presentado al lector.
Recuérdense, en este sentido, las imágenes de Leygonier —1843—, de Tenison —1853—, de Luis León Massón, Charles Clifford, Alejandro Massari y otros en la etapa 1850-1870.
Los kioskos que nos muestra Leopoldo Olarte son ya de estructura de forja y vidrio, románticos en su concepción, y de unas dimensiones verdaderamente catedralicias para su función.