Junio verbenero.
Entre los festejos, veladas y verbenas históricos que ya han dejado de existir, estuvo la de San Pedro y San Pablo que se celebraba en la Alameda de Hércules durante esta festividad del mes de junio.
El ambiente se extendía prácticamente desde el Omnium Sanctorum hasta el final de la Alameda. Cuando Levy registra este momento, es un día de pleno calor, al mediodía, y explica el poco ambiente recogido.
Era al anochecer e incluso en la noche del gas, cuando la animación, con la fresquita, era máxima.
No obstante, queremos remarcar algún hecho curioso: entre el grupo de personas del centro de la imagen, se distingue un tamborilero y un becerrillo, sin duda destinado a algún juego.
A la derecha aparece uno de los clásicos puestos de agua y refrescos que presentamos aparte y en detalle.