De santuario neoclásico a ambulatorio.
Este edificio, de estilo neoclásico y sito en la actual calle del Marqués de Paradas, fue construido en el siglo XIX.
Arquitectónicamente no tiene gran valor y está más cercano al pastiche que otra cosa. Sin embargo, lo importante es que en él brotarán los elementos para un cambio en ciertas disciplinas de la medicina hispalense.
Su dueño fue el doctor don Leopoldo Murga Machado (1861-1923), que el día 19 de julio de 1883 inauguró el Laboratorio de Histoquímica, pionero de la especialidad.
Murga será quien por medio del Instituto de Higiene introducirá los análisis clínicos en Sevilla.
Ya bien entrado el siglo XX, el edificio sería derruido dando paso a la edificación sustitutiva en el que se establecerá el Ambulatorio del Seguro Obligatorio de Enfermedad, precursor evolucionado del SAS.