Sin tren no hay puente.
En la primavera de 1991, cuando contaba 62 años de edad, murió el puente de la calle Oriente.
Había nacido en 1929, de manos de Félix Ramírez Doreste, elevándose sobre la línea del ferrocarril y sobre lo que fuera "Alcantarilla de las Madejas".
La Expo'92 exigió el derribo de este puente que nació, curiosamente, en otra histórica muestra.