Con estas dobles imágenes, podrán apreciar el ayer cercano y lamentable, comparado con la esplendida realidad de nuestros días. Es la estampa positiva del corral del Conde, el mas popular de Sevilla, hecha realidad a mediados de los años ochenta (1984) por una empresa privada, «Pro Sevilla», constituida por un grupo de sevillanos ilustres que se propusieron y lograron hacer realidad sus objetivos fundacionales.
Estos estaban escritos en los siguientes términos: « La economía y la cultura son inseparables y para los que poseen el mecenazgo, constituye un deber social la salvación de un patrimonio histórico artístico y un entorno cultural que pertenece a todos ».