Botica de Culebras.

Hasta 1854, la actual calle Villegas —así nominada en honor del pintor— se llamó de Culebras. Sin embargo, hasta finales de siglo, muchos vecinos le seguirían llamando como antaño.

La botica más famosa del barrio, ubicada en la mencionada calle, fue la de don Juan de Álava, distinguido amateur de la fotografía y cuya pista se pierde entre 1860-1865.
Por eso, cuando el marqués de la Isla registra con su cámara esta estereoscópica del interior de la Farmacia de calle Villegas, habla de la botica de la calle Culebras.
Cabría preguntarse si este interior, de luces bellísimas y excepcionales, se corresponde con el santuario del boticario Álava.

Desgraciadamente, se desconoce la fecha de su muerte. De aceptarse la hipótesis, habría que pensar que la farmacia era la misma de tiempos atrás regentada o por un familiar o por un traspasado, sin contar que no fuera ni lo uno ni lo otro, sino un nuevo boticario en un inmueble nuevo.

En cualquier caso, repetimos, la fotografía es magnífica, mostrándonos al mancebo despachando a un cliente de bombín que, adelantarnos, es el propio fotógrafo, marqués de la Isla.

Hecha con luz natural, a contraluz, puede contarse la paquetería colocada en la parte superior de la cristalera. Un magnífico documento.