La imagen que mostramos en esta página, corresponde a la esquina de la calle Alemanes en su confluencia con la que hoy llamamos “La Avenida”.
Ese tramo se denominaba entonces “Cánovas del Castillo". La fotografía debió ser tomada con anterioridad a 1911, pues a esa fecha corresponde la apertura del ensanche de la calle en busca de un eje que conectara la Puerta de Jerez con la Plaza de S. Francisco.
La Punta del Diamante, considerada por la tradición Sevillana como lugar más fresco, ha sido paraje de tránsito poco menos que obligatorio.
Ser lugar cercano a los monumentos más representativos y paso ineludible para las dependencias oficiales, lo convertían en el sitio ideal para el encuentro.
El café de la esquina poseía, quizás, el lugar más idóneo de la ciudad para domiciliar tertulias. Pronto pasó a ser el centro de reunión de las clases pudientes de Sevilla. En una de sus mesas estableció Montoto su cuartel general literario.